Escribir tweets semi ilegibles mientras te tropiezas tratando de encontrar un taxi es lo que pasa al final de una noche afuera en el 2016. Sin embargo, esos tweets “borrachos” pueden ser usados para algo bueno, gracias a esta máquina con algoritmo basado en el aprendizaje.
Un grupo de científicos informáticos de la Universidad de Rochester han desarrollado una maquina con algoritmo que aprende que han entrenado para detectar tweets “ebrios”. Su estudio se publicó recientemente en la revista arXiv.
El equipo analizó más de 11.000 tweets publicados en Nueva York y en el Condado de Monroe entre Julio del 2013 y Julio del 2014. De esta elección, filtraron todas las publicaciones que mencionaban palabras de moda relacionadas con alcohol, que incluía “borracho,” “tequila,” “cerveza,” “acabado,” y “emborracharse.” Dando valores diferentes y “pesos” a cada palabra, la computadora puede ver si “beber alcohol” también se menciona, manteniéndose cuidadoso con palabras que se pueden mal interpretar como “shot,” “fiesta,” o “club,” que no necesariamente tienen que ver con alcohol.
Usando esta composición de datos “borrachos” y un análisis profundo de las palabras en los tweets, la maquina también es capaz de descifrar si la publicación es o no es acerca del propio usuario estando borracho, y si el usuario estaba realmente tomando al momento de escribir el tweet. Como los tweets fueron geolocalizados, la computadora además era capaz de localizar donde el usuario había estado tomando.
“Podemos analizar patrones de movilidad de humanos; podemos estudiar la relación entre estructuras demográficas y de vecindarios con condiciones de salud en diferentes códigos postales, y así entender muchos aspectos de la vida urbana y el ambiente,” escribieron los investigadores. “Investigar en estas áreas el consumo de alcohol se basa principalmente en encuestas y censos, el cual son costosos y a menudo tienen un retraso que impiden una respuesta y análisis en tiempo real. Nuestros resultados demostraron que los tweets pueden proveer señales poderosas y precisas de las actividades que ocurren en las ciudades.”
Los científicos informáticos esperan que este algoritmo pueda ser usado como una herramienta para direccionar el consumo de alcohol a la política pública, así como también proveer un modelo para censos y encuestas futuras relacionadas con la salud.
Vía: CFQ