Durante el evento de Apple, Tim Cook, CEO de la compañía, reveló el nuevo iPad Pro. Aunque a simple vista puede parecer una versión más grande del iPad Air, este nuevo modelo cuenta con un complemento: el Apple Pencil. El motivo por el que la empresa de Cupertino tardó tanto tiempo para lanzar su propio stylus (como se los conoce en inglés a este tipo de lápices para pantallas) es simple: Steve Jobs los odiaba.
En 2007, el fundador de Apple dijo: “Nadie quiere un stylus”, para Jobs el lápiz era una herramienta sin sentido e incuso, en uno de los últimos eventos antes de su muerte, dijo que “escribir a mano es probablemente uno de los métodos de entrada más lentos que se haya inventado. Está condenado al fracaso” y remató con una advertencia para sus rivales: “Si necesitas un stylus, entonces ya fracasaste”.
Ocho años después de que Jobs se preguntara “¿quién necesita un stylus?”, su propia empresa ahora también tiene una excusa para incorporar uno. “Puede haber momentos cuando quieras una precisión aún mayor. Así que diseñamos el Apple Pencil con mucho esfuerzo para expandir la versatilidad del Multi-Touch. Te permite recrear cualquier tipo de efecto, hasta el mínimo pixel, dándote más creatividad y libertad que antes”.
Apple aparece con su propia versión del denostado lápiz, tecnología fácil de usar, precisión absoluta al escribir y dibujar, con 12 horas de batería y un precio de venta de US$ 99.